Domingo de fútbol en el Polideportivo El Andén.
Caballito Wanderers se enfrentaba a Miamee FC.
El equipo salía de memoria: Hugo al arco; Ferni, Nahue, Corke y Facu en el fondo; Gaby y Rodri en el medio; Carlitos como punta. Desde el banco, Nico y Bruno esperaban su oportunidad.
Desde el inicio, Caballito generó varias chances claras de gol, pero la pelota no quiso entrar: algunos disparos se fueron apenas desviados y otros fueron bien contenidos por el arquero rival.
El camino hacia la victoria no fue sencillo. El partido fue muy parejo y por momentos el equipo sintió la presión de Miamee. En la primera parte, Hugo fue clave con dos atajadas espectaculares en mano a mano que bien pudieron haber sido gol. La defensa, firme, y el arquero, concentrado, sostuvieron el cero en el arco.
A los 7 minutos aproximadamente, Rodri sacó un zapatazo tremendo desde afuera del área y la colgó del ángulo. Un verdadero golazo que nos puso 1 a 0 arriba.
A pesar de algunas oportunidades más, el primer tiempo cerró con la ventaja mínima.
En el complemento, con algunos cambios y rotaciones, generamos nuevas llegadas, pero no alcanzaron para estirar la diferencia. De hecho, Miamee tuvo sus chances, entre algún tiro libre y jugadas divididas, que podrían haber significado el empate. El equipo, sin embargo, supo responder con solidez.
Por momentos, nos alejamos de nuestro estilo de juego, regalando la posesión y replegándonos demasiado. Nos faltó intensidad y precisión. Pero, a pesar de las adversidades, la determinación y el esfuerzo colectivo se impusieron, y nos llevamos los tres puntos por la mínima.
Sabemos que no fue nuestro mejor partido. Esta experiencia nos deja aprendizajes y nos marca los aspectos que hay que seguir puliendo.
¡Con tutti, Caballito! ¡A seguir así!